Comunidad, los mitos, las leyendas y el folclore Chileno, dan para cientos de historias, desde el barco fantasma Chileno Caleuche, hasta leyendas de tesoros piratas... El dia de hoy comunidad, les traigo la historia del Robin Hood Chileno... A principios del siglo XX, la prensa de la época estaba conmocionada. Había surgido un asesino en serie, que curiosamente sólo atacaba a gente rica y poderosa. Generalmente prestamistas usureros, empresarios explotadores, personas corruptas que afectaban a los más pobres. En 1906 en un confuso incidente, es atrapado un personaje francés de finos modales, y su juicio seria seguido por toda la sociedad. El personaje decía llamarse “Emilio Dubois”, inmigrante francés, quien se declararo inocente y logro dividir a la sociedad chilena, entre los que lo apoyan y los que deseaban su fusilamiento.
Emilio Dubois había nacido en 1867 en Francia, inmigrando muy joven, posiblemente por problemas judiciales a Colombia. Ahí conocio su mujer y emigraron a diferentes paises: Perú, Ecuador, Venezuela y Bolivia. En 1903 ingresa a Chile haciéndose pasar como ingeniero en minas. Entre 1905 y 1906 se produjeron los asesinatos de 4 distinguidos ciudadanos extranjeros que conmocionarán a Chile. Los muertos quedaban con los brazos en cruz y a veces les cercenaba las manos. La leyenda dice que incluso habría ido a los funerales, y dado condolencias a las viudas. Se dice que parte de las ganancias de los robos que efectuaba, eran dados en forma anónima a los pobres de Valparaíso.
El 2 de agosto de 1906 la suerte del sicópata se acaba. Intenta robar al dentista norteamericano Charles Davies, sin saber que este se encontraba en su local en ese momento, se produce un forcejeo y huye. La gente le sigue y Emilio Dubois es capturado por la policía. La policía allana su casa y descubre armas blancas, unas llaves y el reloj de su primera víctima. Tras un polémico juicio fue condenado a muerte y fusilado en 1907. Su ejecución fue programada para el “26 de marzo de 1907, luego de ser llevado al paredón, gritó a los gendarmes “¡Apunten bien!”, y dio personalmente la orden de disparar. ¿Pero por qué trasciende su legado? Durante su juicio, la gente de escasos recursos agobiada por las deudas a usureros y abusados en sus trabajos, vieron a este asesino como un aliado. Sus fotografías en la prensa vestía y se comportaba como un caballero. Tras el conocido Terremoto de Valparaíso de agosto de 1906 los muros de la cárcel se cayeron, pero según cuenta la leyenda el se negó a huir, ya que se consideraba inocente.
Su tumba en el Cementerio de Playa Ancha se transformo en un lugar de peregrinación y una animita donde acuden los creyentes a pedirle favores y milagros. Se le han hecho muchos artículos periodísticos. En la literatura se han publicado varios libros, como “Todas esas muertes” (1971) de Carlos Droguett, ganadora del premio Alfaguara de ese año y “La vida privada de Emile Dubois” (Alfaguara, 2004), del famoso cantautor y escritor chileno Patricio Manns. En Televisión se han emitido infinidad de reportajes, incluso hay una serie en preparación. En el cine han habido varios intentos de llevar a la pantalla grande la historia de este mítico asesino-justiciero. En 2004 tras el éxito de la obra de Patricio Manns, el mismo autor escribió un guion para que el director Nicolás Acuña realizara una película que podría haber sido protagonizada por John Malkovich.
En el pueblo de Batuco, cercano a Santiago, se levantó una Productora Audiovisual llamada “Letra Mágica” quienes sin apoyo estatal realizaron una adaptación de la historia y tiene una pronta fecha de estreno. Esta obra está ambientada en el siglo actual, y el personaje principal es el joven actor Jair Angier, quien tras preparar el personaje para una obra de teatro, enloquece y creyendo ser la encarnación de Emilio Dubois, asesinando a los personajes corruptos del Chile del siglo XXI.
Emilio Dubois es un caso interesante por varios factores:
- Primero es que según los cronistas de la época, las víctimas de Dubois eran usureros y banqueros, por lo que el pueblo de Chile le llamo «El Robin Hood Chileno».
- Segundo porque su juicio fue seguido por muchos periodistas y se puede considerar, como el primer caso mediático de la historia de Chile.
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