La Armada de Chile demostró una vez más por qué es una potencia en operaciones submarinas al llevar a cabo, el impresionante ejercicio SUBSAR (Submarine Search and Rescue). Este desafiante entrenamiento simula el rescate de un submarino siniestrado a 80 metros de profundidad, una hazaña que pone a prueba la destreza, valentía y tecnología de punta de la armada de Chile. Imaginen un escenario en donde el poderoso submarino chileno SS-20 Thomson yace en el fondo marino, mientras un equipo de élite, liderado por el remolcador ATF-65 Janequeo, despliega buzos de salvataje, cámaras submarinas, sonares de última generación y un vehículo operado remotamente (ROV) para salvar vidas en condiciones extremas. Lo que hace aún más épico este ejercicio es su exclusividad: solo unos cuantos paises en el planeta pueden realizan entrenamientos de esta magnitud. En América, Chile y Estados Unidos son los únicos capaces de realizar estas operaciones de alta complejidad. La presión del océano, la oscuridad abismal, el frío glacial y la necesidad de coordinar cada movimiento con precisión quirúrgica, convierten a SUBSAR en una proeza técnica y humana. Pero, ¿qué hace tan especial a este ejercicio chileno? Nuestro colaborador Atlanta nos detallo este ejercicio: Existen ESCAPE de Cámara, de Departamento y con un DSRV (un vehículo de búsqueda y rescate de profundidad). Es un ejercicio muy complejo que requiere de mucho entrenamiento y conocimiento, puesto que, la persona que abandona el submarino atreves de la torrecilla de la vela, no puede hacer descomprensión porque aprovecha "tiempo muy corto" en que la presión no lo afecta. En caso real, se requiere de más unidades navales, en especial un buque que tenga sonar y teléfono submarino, para coordinar el escape.
Chile no está solo en este selecto grupo de naciones expertas en rescates submarinos.
- España, por ejemplo, realiza el Ejercicio Cartago, donde se rescata a tripulantes atrapados en submarinos a profundidades de 50 a 100 metros, dependiendo de las condiciones del mar.
- Rusia, por su parte, impresiona con el ejercicio Bester, un entrenamiento bilateral con Francia en el Mediterráneo, cerca de Tolón, donde se rescatan submarinos a más de 100 metros de profundidad.
- La OTAN, con su Dynamic Mongoose, reúne submarinos, buques y aviones en el Mar del Norte para simular ataques y defensas.
- Mientras que Alemania lidera el Nordsee, un ejercicio en el que se practican rescates a 50 metros, con la participación de aliados como Suecia y Finlandia.
- Estados Unidos realiza su propio ejercicio, Bold Monarch. Sin embargo la experiencia de Chile es tan prestigiosa que Estados Unidos, busca el apoyo de la Armada de Chile para desarrollar el ejercicio denominado Chilemar. En ese ejercicio, un módulo de rescate presurizado de la Armada estadounidense, se acopla al submarino chileno Carrera, simulando una evacuación de emergencia. Este ejercicio, que también ha involucrado a países como Corea del Sur y Japón, es una muestra del prestigio global de la Armada de Chile.
SUBSAR no es solo un ejercicio militar; es una demostración del carácter chileno: resiliente, innovador y valiente. Operar a 80 metros de profundidad, enfrentando la presión del océano, temperaturas gélidas y la oscuridad absoluta, requiere un nivel de preparación, que solo las mejores armadas del mundo poseen. Que Chile esté en esta élite, junto a potencias como Estados Unidos, Rusia y España, es un motivo de orgullo para todos ustedes. Cada buzo que desciende, cada operador de ROV que escanea el fondo, cada marinero que coordina desde el Janequeo, lleva el nombre de Chile a lo más alto.
¿Sabían que la Armada de Chile ha desarrollado técnicas tan avanzadas, que incluso ha inspirado a otras naciones? La Armada de Chile tiene amplios conocimientos en el uso de mezclas de gases especiales (como nitrox o heliox) para mitigar los riesgos de narcosis por nitrógeno y enfermedad descompresiva. Los buzos de la Armada de Chile son expertos en maniobras como el escape de cámara y el escape de departamento, que permiten a los tripulantes salir del submarino, a través de la torrecilla de la vela en un tiempo crítico. Estas técnicas son avanzadas porque requieren que los submarinistas, eviten la descompresión rápida en un entorno de alta presión, lo que exige un entrenamiento riguroso y un conocimiento profundo de fisiología bajo el agua. Los buques de rescate chilenos, como el Janequeo, utilizan sistemas de posicionamiento dinámico que permiten mantener una posición exacta sobre el submarino siniestrado, incluso en condiciones de oleaje o corrientes fuertes. Con toda esta expertis, la Armada de Chile asesora en este tipo de ejercicios a Armadas de: Estados Unidos, Francia, Japon, Alemania y Canada, en la implementación de protocolos de rescate submarino.
La próxima vez que miren el mar desde la costa chilena, recuerden que, bajo esas olas, la Armada de Chile está lista para enfrentar lo imposible. SUBSAR 2025 no es solo un ejercicio; es una declaración de que Chile está preparado para proteger a su gente, incluso en los escenarios más adversos.
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