Chile está a punto de escribir un nuevo capítulo en su historia minera con Costa Fuego, un megaproyecto que asegura toneladas de oro y cobre durante al menos 20 años. Liderado por la empresa australiana Hot Chili, este ambicioso proyecto no solo reafirma la posición de Chile como potencia minera, sino que promete inyectar millones de dólares a la economía de Chile. Costa Fuego: se compone de tres depósitos principales —Productora, Cortadera y San Antonio— que juntos albergan cerca de 3 millones de toneladas de cobre, según estimaciones de Hot Chili. Esto incluye unas 50.000 onzas de oro anuales y entre 100.000 y 110.000 toneladas de cobre fino por año, durante al menos 16 años, con planes de escalar hasta 150.000 toneladas anuales. Estamos hablando de un gigante minero que, en tamaño y potencial, compite con mega yacimientos como el de Grasberg en Indonesia, Muruntau de Uzbekistán y con los yacimientos más grandes y ricos del mundo, consolidando a Atacama como el corazón de la minería mundial.
Si Costa Fuego produce 110.000 toneladas de cobre al año, se estima un aporte de 970 millones de dólares. Si agregamos las 50.000 onzas de oro, se aportarían otros 100 millones de dólares anuales, en total superando los 1.000 millones de dólares anuales. Para Chile, esto significa un aumento en ingresos fiscales para: Educación, salud, obras públicas y empleos, que podrían revitalizar la economía de Atacama. Si consideramos que la minería, ya representa cerca del 10% del PIB Chileno, Costa Fuego podría sumar un punto porcentual adicional al crecimiento económico de Chile, durante sus dos décadas. Más allá de los números, Costa Fuego traerá beneficios tangibles para el país: Miles de puestos de trabajo directos e indirectos llegarán a una región, donde la minería es el alma de la economía. Desde mineros hasta ingenieros, pasando por proveedores locales, el impacto será un impulso vital, para comunidades como Copiapó y Vallenar. Con una inversión 900 millones de dólares y un Estudio de Impacto Ambiental listo, Costa Fuego atraerá miradas globales. Costa Fuego, no solo es un yacimiento; es una oportunidad para que Chile refuerce su posicion como el mayor productor de cobre del planeta —con un 27% de la oferta global— y añada un brillo dorado a su corona. Así que, chilenas y chilenos, mantengan los ojos puestos en Costa Fuego, ya que este megaproyecto dara mucho de que hablar en los próximos años.
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