Comunidad, en Jacksonville Florida se llevo a cabo la Conferencia de Planificación Inicial (IPC) del ejercicio naval multinacional Unitas 2025, liderado por las Fuerzas Navales del Comando Sur y la 4ª Flota de Estados Unidos. Más de 250 oficiales y expertos de 21 países, incluyendo a la Armada de Chile —responsable de la exitosa edición 2024—, se dieron cita para sentar las bases de este evento que tendrá lugar este septiembre, a lo largo de la costa este estadounidense. Actividades en tierra se desarrollarán en instalaciones clave como la Estación Naval Mayport y la base Camp Lejeune, mientras que el ejercicio en alta mar pondrá a prueba tácticas avanzadas y tecnología de punta.Unitas destaca por su enfoque en innovación, con especial atención a flotas no tripuladas y sistemas híbridos, que ya han mostrado su potencial tras la integración de drones submarinos en 2024. El clímax del ejercicio incluirá maniobras de combate de alta intensidad, como un hundimiento controlado con fuego real. Este año, además, coincide con las conmemoraciones del 250° aniversario de la Marina de Estados Unidos, añadiendo un significado especial al despliegue. La conferencia reunió a delegaciones de naciones tan variadas como Argentina, Francia, Perú, Pakistán, Japón y Marruecos, entre otras, quienes colaboraron en la definición de objetivos estratégicos, la logística y la selección de unidades navales —desde fragatas hasta submarinos y helicópteros—.
La participación de la Armada de Chile en el ejercicio naval multinacional Unitas ha sido históricamente destacada, tanto por su rol activo como participante como por su capacidad para liderar y organizar ediciones del evento, aprovechando su posición estratégica en el Pacífico y su extensa costa de más de 4.300 kilómetros. Esta ubicación geográfica, que abarca desde el árido norte hasta las aguas australes cercanas a la Antártida, le otorga a Chile una relevancia natural en operaciones marítimas en el Pacífico Sur. Un aspecto notable es que Chile ha sido anfitrión del ejercicio en varias ocasiones, como en 2019 y 2024, lo que subraya su liderazgo en la región. En 2019, por ejemplo, organizó la fase del Pacífico entre Valparaíso y Coquimbo, coordinando nueve buques, cinco helicópteros, cuatro aviones y más de 1.800 efectivos de cinco países, además de observadores de otras naciones. En 2024, como líder de Unitas LXV, Chile desplegó un esfuerzo aún mayor, con 24 países, 17 buques, dos submarinos y 23 aeronaves operando en zonas como Coquimbo, Valparaíso y Punta Arenas. Este rol organizativo destaca su capacidad logística y su infraestructura naval, potenciada por puertos estratégicos y una experiencia acumulada en operaciones en el Pacífico. Comunidad, la participación chilena ha sido reconocida por naciones como Estados Unidos, cuyo Comando Sur ha elogiado el profesionalismo y la camaradería de la Armada de Chile. En 2025, por ejemplo, Chile participará en la edición organizada por la 4ª Flota estadounidense, aportando su experiencia reciente como anfitrión. Si bien no siempre lidera en cantidad de unidades desplegadas —dado que países como Estados Unidos suelen aportar portaaviones o mayor número de efectivos—, la calidad de su participación y su rol como puente entre las armadas de América Latina y potencias globales la hacen sobresaliente.
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