En el marco del Korea Defense Day 2025, celebrado en Santiago de Chile, la compañía surcoreana Hanwha presentó una serie de soluciones avanzadas para fortalecer las capacidades militares de la Armada y el Ejército de Chile. Entre las propuestas destacadas se encuentra el submarino Ocean 2000, diseñado como una opción clave para el programa de renovación de submarinos de la Armada chilena, que busca reemplazar sus unidades clase 209/1400L. Inspirado en los avanzados submarinos KSS-III de la Armada de Corea del Sur, el Ocean 2000 es una plataforma moderna y versátil, diseñada para operaciones sigilosas y de alto impacto. Con una eslora de 78 metros y un desplazamiento en superficie de 2.000 toneladas, este submarino puede ser operado por una tripulación de 29 personas, optimizando recursos humanos, sin comprometer el rendimiento. Su diseño hidrodinámico incorpora un timón en configuración en X, lo que mejora significativamente la maniobrabilidad, reduce la firma acústica y aumenta la eficiencia del propulsor, aspectos cruciales para misiones de patrulla y reconocimiento. El Ocean 2000 está equipado con seis tubos lanzatorpedos de recarga rápida, capaces de desplegar hasta 14 torpedos, misiles antibuque, misiles de ataque terrestre o minas navales, dependiendo de la misión. Además, cuenta con una escotilla especializada que permite el despliegue rápido, de hasta ocho comandos de Fuerzas Especiales, lo que lo convierte en una herramienta ideal para operaciones encubiertas.. Un aspecto que lo alinea, con las necesidades estratégicas de la Armada de Chile, para operar en el vasto Océano Pacífico.
Hanwha también aprovechó el evento para presentar el obús autopropulsado K9 Thunder, un sistema de artillería de 155 mm que ha ganado reconocimiento mundial por su versatilidad y eficacia. Adoptado por naciones como Polonia, Noruega, Australia, India y Turquía, el K9 Thunder combina movilidad, potencia de fuego y tecnología avanzada. Con un peso de 47 toneladas, una longitud de 12 metros y un motor de 1.000 caballos de fuerza, este obús puede desplazarse a velocidades de 70 km/h, lo que lo hace ideal para operaciones dinámicas en el Desierto de Atacama. El K9 Thunder destaca por su capacidad de disparo en modo ráfaga, lanzando tres proyectiles en tan solo 15 segundos, y por su alcance máximo de 54 kilómetros con munición de largo alcance. Además, su sistema de control de tiro digital permite una precisión sobresaliente, incluso en condiciones adversas. Este obús se complementa con el vehículo de reabastecimiento K10 ARV, que puede transportar hasta 104 proyectiles de 155 mm y recargar al K9 en aproximadamente 18 minutos, utilizando un brazo telescópico y una cinta transportadora. Esta combinación asegura una alta cadencia de fuego sostenida, un factor crítico en conflictos de alta intensidad.
Otro sistema destacado en la oferta de Hanwha es el K239 Chunmoo, un lanzador de cohetes múltiple (K-MLRS) diseñado para proporcionar fuego de precisión a largas distancias. Este sistema modular puede disparar una amplia gama de municiones, incluyendo misiles balísticos tácticos de 600 mm. El Chunmoo se distingue por su capacidad de adaptación a diferentes escenarios tácticos, ofreciendo opciones tanto para ataques de saturación, como para golpes quirúrgicos contra objetivos estratégicos. Su integración con sistemas de navegación avanzados garantiza una precisión milimétrica, incluso a distancias superiores a los 200 kilómetros con misiles tácticos.
La presentación de estos sistemas en el Korea Defense Day 2025 subraya el interés de Hanwha en consolidar su presencia en el mercado latinoamericano, especialmente en el Chileno, un país con una posición geoestratégica clave en el Pacífico Sur. La Armada de Chile, que opera en un entorno marítimo extenso y desafiante, podría beneficiarse enormemente del Ocean 2000, cuya combinación de sigilo, autonomía y versatilidad lo hace ideal para misiones de vigilancia y defensa costera. Por su parte, el K9 Thunder y el K239 Chunmoo representan una oportunidad para que el Ejército de Chile modernice su artillería, alineándose con estándares globales de precisión y movilidad.
Además, la experiencia de Hanwha en la integración de sistemas y su historial de exportación exitosa a países de la OTAN y otros aliados refuerzan la confiabilidad de su oferta. A medida que Chile evalúa estas opciones, el evento marca un hito en la cooperación tecnológica y militar entre Corea del Sur y Chile, abriendo la puerta a nuevas oportunidades de innovación y seguridad compartida.
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