Siempre les he dicho que la historia y la cultura Chilena es tan basta, que su objeto de estudio da para mucho y esta historia es prueba de ello... Se trata de el jinete militar chileno Alberto Larraguibel y su caballo huaso... Quienes lograron el primer record mundial de Chile, de su historia, en la modalidad de Salto Ecuestre... Logrando en 1949 una altura de 2.47m y rompiendo el record del italiano Antonio Gutiérrez y su caballo "Ossopo" de 2,44m. El record Chileno hasta la fecha no ha podido ser roto.
Huaso era un caballo alazán purasangre, de 1,70 metros de altura, el cual había sido entrenado para participar en carreras... Sin embargo no tuvo el éxito esperado, e incluso debido a una lesión estuvo a punto de ser sacrificado... La historia da un giro inesperado cuando Huaso, es comprado por el Ejército de Chile, y el capitán Alberto Larraguibel Morales, realiza un exhaustivo análisis del equino, las pruebas científicas realizadas redirigieron la actividad del caballo hacia los saltos ecuestres. El capitán sometió a Huaso a un entrenamiento de 2 años, el cual era toda una innovación a nivel mundial... Mucho mas en América Latina. El objetivo era mejorar la técnica, la potencia, la elasticidad, el equilibrio y la coordinación de Huaso. A través de ejercicios con pesas y otros en agua, promoviendo el estiramiento y fortalecimiento muscular de Huaso, especialmente en las piernas y el tronco... Los ejercicios de gimnasia, como barras de tranqueo, cruzadas y oxers, ayudaron a mejorar la técnica y la confianza del caballo. Otro aspecto muy innovador para la época y en el que Chile fue pionero, fue la alimentación del caballo. Desde el ejercito de Chile, especialistas elaboraron un esquema nutricional para Huaso, que aporto nutrientes esenciales como proteína, vitaminas, minerales y fibra. La dieta de Huaso consistía en: Avena, heno, cebada, choclo... Pero además se agregaron suplementos, como sal, aceite, electrolitos y antioxidantes, que mejoraron la salud, hidratación y performance de Huaso. Después de 2 años de arduo entrenamiento, llego el momento del salto...!
"Lo conduje por última vez frente al salto, le hablé, lo acaricié, le transmití toda mi fuerza y mi fe y le dije... Huaso, esta es nuestra oportunidad. Ahora o nunca" señalo el capitan Alberto Larraguibel. Una vez superado el récord y tras obtener un sitio en la historia de la equitación, Huaso pasó el resto de sus días descansando en la Escuela de Caballería del Ejército de Quillota, lugar en el que falleció a los 28 años en 1961 y donde residen en la actualidad sus restos. Además, su figura y la de su jinete Larraguibel fueron conmemoradas a finales de 2007 con la instalación en Viña del Mar de un monumento por la memoria de ambos y por su logro conseguido. Una proeza que incluso ha sido empleada por diversos autores para publicar libros biográficos de la vida de Huaso, como Caballo Loco campeón del mundo, de Luis Alberto Tamayo, el caballo fantasma, que escribió Sergio Gómez o El jinete alado, publicado por Roberto Silva Bijit.
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