Comunidad el terremoto del 27 de febrero de 2010 alcanzó una magnitud de 8,8. El epicentro se ubicó en el mar chileno, frente a la costa de la entonces Región del Biobío (actual Región de Ñuble), a 150 kilómetros al noroeste de Concepción y 63 kilómetros al suroeste de Cauquenes, a una profundidad de 30 kilómetros bajo la corteza terrestre. El sismo tuvo una duración máxima de 4 minutos en las zonas cercanas al epicentro, y más de 2 minutos en Santiago de Chile. Fue percibido en diversas intensidades en gran parte del Cono Sur, en lugares como Buenos Aires, São Paulo y Asuncion.
A 10 años del 27F la ciencia revelo que este terremoto termino por inclinar el eje de la Tierra 8 centímetros y atrasar el día en 1,26 microsegundos, además causó cambios permanentes en la geografía del Cono sur. Sergio Barrientos, director del Centro Sismológico Nacional, es uno de los expertos que investiga lo que este sismo significo para la tierra: “Los grandes terremotos ocurren en fallas donde un bloque se mueve con respecto a otro, produciendo redistribución de masa. Por ejemplo, el terremoto del Maule de 2010, tuvo asociados desplazamientos máximos del orden de 20 metros de la Placa de Nazca bajo la Placa Sudamericana, desde la Península de Arauco por el sur, hasta la latitud de la localidad de Pichilemu por el norte“, explica Sergio Barrientos. El doctor en Ciencias de la Tierra explica que el terremoto trae consigo una redistribución de las masas de Tierra, y que para conservar el “momento angular” es necesario modificar la dirección del eje de la Tierra, así como la velocidad de rotación.
Luego de varios meses transcurridos del “27F”, Richard Gross, geofísico de la Nasa, comprobó cómo el desplazamiento de grandes masas de tierra redistribuyeron el peso del planeta, acelerando la rotación y acortando el día. Según Gross, en teoría, cualquier fenómeno que redistribuye la masa de la Tierra, cambia la rotación del planeta. "La rotación de la Tierra cambia todo el tiempo no sólo como consecuencia de los terremoto, sino también por efectos mayores como los cambios en los vientos atmosféricos y las corrientes oceánicas. En el transcurso de un año, la longitud del día aumenta y disminuye alrededor de una milésima de segundo. En este sentido, el científico ha indicado que los cambios en la rotación del eje de la Tierra por los terremotos no deberían tener ningún impacto en nuestra vida cotidiana. Son perfectamente naturales y suceden todo el tiempo".
Es interesante saber como los Chilenos estan tan permeados con los movimientos teluricos. En Chile son tan comunes los terremotos que hasta tienen una bebida llamada asi... De hecho me llama mucho la atencion los videos que hay donde los turistas en Chile sienten un terremoto y salen correindo despavoridos, mientras que los Chilenos, se toman el terremoto con mas calma y naturalidad... Quien lo diria que algo que se origino en Chile, terminaria cambiando el eje de la tierra... Siempre de una u otra forma Chile llega a ser noticia en el mundo.
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